Una hernia aparece cuando hay una debilidad o agujero en el peritoneo, la pared muscular que generalmente mantiene los órganos abdominales en su lugar.
Este defecto en el peritoneo permite que los órganos y tejidos penetren o se hernien, lo que produce una protuberancia o bulto.
El bulto puede desaparecer cuando la persona se acuesta y, algunas veces, puede regresar a su posición original, debajo de la piel. La tos puede hacer que reaparezca.
Las hernias se pueden encontrar frecuentemente en las siguientes áreas:
• Ingle
• Parte superior del estómago
• Ombligo
• Cicatriz quirúrgica
Con la excepción de una hernia incisional, en la mayoría de los casos, no existe una razón obvia para que aparezca una hernia. El riesgo aumenta con la edad y se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres.
Una hernia puede ser congénita o desarrollarse en niños con debilidad en la pared abdominal.
Las actividades y los problemas médicos que aumentan la presión sobre la pared abdominal pueden provocar una hernia.
En varios casos, una hernia no es más que una inflamación indolora que no presenta problemas y no necesita atención médica inmediata.
Sin embargo, una hernia puede ser la causa de malestar y dolor, y los síntomas suelen empeorar al estar de pie, esforzarse o levantar objetos pesados. La mayoría de las personas que notan un aumento de la hinchazón o del dolor finalmente acuden a un médico.
En algunos casos, una hernia necesita cirugía inmediata, cuando una parte del intestino se obstruye o se estrangula por una hernia inguinal.
Se debe buscar atención médica inmediata si una hernia inguinal produce afecciones abdominales agudas como:
• Dolor
• Náusea
• Vómitos
• El bulto no se puede regresar a su posición normal dentro del abdomen.
La hinchazón, en estos casos, suele ser consistente y sensible, y no se puede regresar a su posición original debajo de la piel del abdomen.
Una hernia de hiato o hiatal puede producir síntomas de reflujo ácido, como la acidez estomacal, que es causada por el ácido del estómago que entra en el esófago.
Para una hernia sin síntomas, lo normal es observar y esperar, pero esto puede provocar un riesgo para ciertos tipos de hernia, como las femorales.
A los dos años de diagnosticar hernia femoral, el 40 por ciento deriva en estrangulación intestinal.
No está claro si la cirugía no urgente vale la pena para la reparación de la hernia en los casos en los que no existen síntomas y en los que la hernia puede traspasar el abdomen.
Otros recomiendan la reparación quirúrgica para eliminar el riesgo de estrangulación posterior del intestino, una complicación en la que se corta el suministro de sangre en un área del tejido, lo cual requiere un procedimiento de urgencia.
Te interesa obtener más información sobre laparoscopia llama al 55-85-33-98-39
Visítanos en nuestro consultorio de laparoscopia
Presiona el botón de "Como llegar" para saber cómo llegar al consultorio de laparoscopia y agenda tu cita